“Soy un jugador que no da ninguna pelota por perdida y que ayuda al equipo en todo lo que pueda. Me toque jugar o no, hay que tirar todos para el mismo lado. Es una presión linda, saber que el equipo espera de uno, de sus goles”. Así realizó su carta de presentación el flamante “9” de San Martín de Tucumán, Emanuel Dening.
El correntino de 34 años llegó al conjunto de Ciudadela, tras una buena temporada en Agropecuario, donde jugó 38 partidos y convirtió ocho goles. Además, en la Primera Nacional que coronó a Tigre con el ascenso, “Tecla” también había realizado la misma cantidad de anotaciones, solo que esta vez en menor cantidad de partidos (16).
“Me encuentro en un buen momento de mi carrera, muy maduro. Por suerte tuve una buena temporada en lo personal con Agropecuario, no así en lo grupal. Me siento bien y quiero darle mucho al club”, aseguró el centrodelantero en diálogo con LG Deportiva. “Estoy contento por lo que significa San Martín y su gente. Elegí venir porque quiero lograr el ascenso. Es un club grande que se merece estar en otra categoría, por eso tome la decisión”, aclaró el ex atacante del “Sojero”.
Olivera, listo para un nuevo desafío en San Martín de TucumánA pesar de que jugó en 11 equipos diferentes a lo largo de su carrera, Dening tuvo un breve paso por el básquet, con Unión de Corrientes. A los 8 años, “Tecla” se inició futbolísticamente en Huracán de Goya, pero desde los 10 hasta los 13 probó suerte como base, siguiendo los pasos de su papá Jorge Aníbal.
“Era más chico, más petiso y entonces para pegarme un estirón, fui un año y me terminó gustando. Entonces me quede dos años más, pero después volví al fútbol”, explicó Emanuel, casi sabiendo que su destino era triunfar en la posición de delantero. “Siempre tenía pensado volver al fútbol, solo me agarró el gustito en esos dos años. Después, me llamaron de vuelta del club de mi ciudad”, aclaró. Mal no le fue.
Tras muy buenas actuaciones en el “Globo” correntino, en 2009 Dening pegó el salto a Newells, destacado por su velocidad y gambeta. Sin embargo, terminó de explotar todo su potencial con la camiseta de Boca Unidos. Allí en 2014 ante Argentinos (recién descendido), vivió dos situaciones particulares. La primera fue el apodo “Demonio negro” que le colocó el periodista Bambino Pons por su desempeño. En tanto que la segunda fue la trompada que le propició un tal Juan Román Riquelme, en lo que era su debut con la camiseta del “Bicho”.
“Primero voy y choco con él. La jugada siguió, pero se quedó medio enojado. Entonces después me pegó una piña y me tiró”, relató Dening sobre aquella tarde fatídica, cuando su equipo perdió por 4 a 0. “Era el primer partido suyo en Argentinos y lo tendrían que haber expulsado, pero como era Riquelme se salvó”, añadió el correntino entre bromas. Sin embargo, eso no evitó que perdiera toda su idolatría por el ex “10” del “Xeneize” y la Selección. “Desde chico me gustaba cómo jugaba, pero son cosas del partido que quedan ahí como una anécdota”, aseguró.
Tras finalizar su etapa como goleador de Boca Unidos, Dening pasó al “Santo sanjuanino”, que terminaría siendo el puntapié para cumplir uno de sus tantos sueños: jugar en el exterior.
“Tecla” llegó a Turquía para jugar en Malatyaspor para pasar luego a Cerro Porteño (Paraguay) y Enosis Neón de Chipre. En el medio de esos cambios, disputó la Primera Nacional 2019 con Tigre, donde le anotó un triplete a Chacarita, clásico rival del “Matador”.
“Es el sueño que uno siempre tiene de chico, jugar afuera, en Europa y lo pude cumplir. En Turquía, Chipre y después ir a un club grande de Paraguay. Fue un paso muy lindo y son aprendizajes que te deja el fútbol”, reflexionó el nuevo delantero del “Santo”.
Feliz por su estadía en la provincia y sobre todo porque volverá a compartir plantel con Darío Sand (fueron compañeros en Agropecuario), Dening asegura que está viviendo un sueño y llega con un solo objetivo.
“Si vine acá es para ascender. Todavía no tengo ningún ascenso a mis 34 años. No tengo otra cosa en la cabeza que no sea eso. Uno vino por lo que es la gente y por como viven el fútbol aquí”, sentenció el centrodelantero. “Es una categoría muy difícil, son muchos partidos y viajes. A mi entender es de las más duras. Nos estamos preparando fuerte mental y físicamente para hacer un buen torneo y esperemos terminar el año con San Martín festejando”, finalizó.